CÓMO AFECTAN EL CLORO Y LA SAL A NUESTROS OJOS

22 July, 2024


Categoria

Consultas

Fecha

22 July, 2024

Post by

José Manuel Fincias


CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE NUESTROS OJOS FRENTE A LA SAL Y AL CLORO

El verano es sinónimo de diversión en el agua. Sin embargo, tanto el cloro presente en las piscinas como la sal del mar pueden afectar nuestros ojos de manera significativa. En este artículo, abordaremos los efectos de estas sustancias en la salud ocular y qué trucos podemos seguir para minimizar las molestias y proteger nuestros ojos durante las actividades acuáticas.

Efectos del cloro en los ojos.

El cloro es un desinfectante comúnmente utilizado en las piscinas para mantener el agua libre de bacterias y otros patógenos. A pesar de sus beneficios sanitarios, la exposición a este producto puede generar los siguientes síntomas en nuestros ojos:

  1. Picazón y enrojecimiento.
  2. Aumento de la sensibilidad a la luz.
  3. Visión borrosa.

El origen de estos síntomas (etiología) es la alteración de la película lagrimal y la irritación de la conjuntiva y la córnea, como una consecuencia de la composición química del cloro, ya que no es biológicamente compatible con nuestros ojos. 

Efectos de la sal en nuestros ojos.

El agua del mar, aunque natural, contiene altas concentraciones de sal que también pueden afectar a nuestra salud ocular. A continuación, te enumeramos cuáles son los síntomas más característicos: 

  1. Sensación de arenilla o cuerpo extraño y picazón.
  2. Irritación y ardor.
  3. Visión borrosa y sensibilidad a la luz.
  4. Dolor ocular.

Las causas de estos síntomas son:

  1. La composición química del agua marina, que altera la película lagrimal y puede provocar una conjuntivitis y/o queratitis (inflamación de la córnea y de la conjuntiva) debido a los procesos de osmosis celulares (la sal atrae el agua de las células).
  2. Bacterias y virus que provocan infecciones oculares. Es más común que estos microorganismos afecten a  los usuarios de lentes de contacto.
  3. Partículas que provoquen una abrasion de la superficie corneal.
  4. Alérgenos que desencadan una conjuntivitis alérgica.   

Cómo puedes proteger tus ojos al ir a nadar.

A pesar de los posibles efectos negativos del cloro y la sal, existen varias estrategias para proteger tus ojos mientras disfrutas del verano.

  • Uso de gafas de natación.

La mejor protección contra el cloro y la sal es usar gafas de natación bien ajustadas, ya que crean una barrera que impide que el agua entre en contacto directo con nuestros ojos, reduciendo así la irritación y el riesgo de infecciones.

  • Enjuague con agua dulce.

Después de nadar, es importante enjuagar los ojos con agua dulce para eliminar cualquier residuo de cloro o sal. Este paso puede ayudar a reducir la sequedad y la irritación.

  • Gotas humectantes.

Las gotas humectantes pueden ser muy útiles antes y después de nadar. Estas gotas ayudan a mantener la hidratación ocular y a restaurar la película lagrimal natural que protege la superficie del ojo.

  • Evita frotar tus ojos.

Si sientes irritación después de nadar, evita frotar tus ojos, ya que esto puede empeorar los síntomas. En su lugar, usa lágrimas artificiales o suero fisiológico, o aplica compresas frías para aliviar la incomodidad.

  • Evita usar tus lentes de contacto.

Recuerda que los diferentes microorganismos que residen en el agua pueden adherirse a tus lentes de contacto. Es por ello, que es importante evitar el uso de lentes de contacto durante el baño y en caso de necesidad de uso, es crucial tirarlas después de su uso.

La patología más común debida al uso de lentes de contacto en el mar o la piscina es la queratitis por Acanthamoeba, que en casos avanzados puede conducir a la ceguera.

  • Consulta a un especialista.

Si experimentas síntomas persistentes o severos, como dolor, enrojecimiento intenso, o visión borrosa prolongada, consulta a tu oftalmólogo u óptico optometría. De esta forma, un especialista puede evaluar tu condición y recomendar el tratamiento adecuado.

Conclusión

Tanto el cloro como la sal son elementos comunes en las actividades acuáticas de verano y pueden afectar nuestra salud ocular. Tomar medidas preventivas, como usar gafas de natación, evitar el uso de lentillas y enjuagar nuestros ojos después de nadar pueden ayudar a minimizar la irritación y mantener tus ojos saludables. Con precaución y cuidado, puedes disfrutar sin comprometer tu visión.

Y si tienes cualquier duda o pregunta no dudes en escribir a nuestros ópticos optometristas al apartado de consultas de Fenoptic.